Si cuando el alumnado que ha seguido el cálculo ABN, por las razones que sean, pasa a recibir clases de un o una docente que no quiere continuar con el método, ¿no se verán más perjudicados que el grupo o grupos que, con anterioridad, había seguido el método tradicional? O dicho de otra manera. El grupo "A" ha trabajado en los cursos anteriores con el método tradicional, y el "B" con el de cálculo ABN. Ahora los dos grupos van a utilizar el tradicional. ¿No le perjudicará a los alumnos ABN del grupo B el haberse salido de los raíles en los cursos anteriores?
Desgraciadamente tenemos ya experiencia en este asunto. Y lo que nos hemos encontrado es que los antiguos ABN hacen las cuentas clásicas mejor y más deprisa que sus compañeros que siempre han seguido el cálculo tradicional. Es lógico. Después de ser capaces de desarrollar un cálculo muy complejo, enfrentarse a situaciones en las que la mayor complicación es sumar tres veces nueve o dividir ochenta y siete entre nueve no les supone ningún problema. El seguimiento que podemos hacer de los alumnos a los que, quieras o no, les han cambiado la metodología, nos indica que hacen muchas cuentas, muy bien y muy deprisa, pero que poco a poco pierden capacidad de cálculo, de estimación y de resolución de problemas. Si el manejo del cálculo fuera algo comparable a conducir un coche, diríamos que lo conducen con mucha soltura, pero que no son capaces de llegar con él a ninguna parte. Pero terminando la contestación: las cuentas las hacen mejor y más deprisa que los que nunca han hecho cálculo ABN. Por ahí no hay miedo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario